Todo el mundo pasa por retos difíciles en la vida. Si bien es posible que haya sido capaz de hacer frente a los desafíos que ha encontrado, siempre es una buena idea buscar apoyo adicional cuando lo necesite. De hecho, cuando se das cuenta de que necesita una mano amiga, está asumiendo la responsabilidad admirablemente al enfrentar los desafíos que encuentra en la vida. La terapia le dará beneficios a largo plazo y las herramientas que necesita para superar cualquier dificultad que encuentre.

La terapia puede ser diferente dependiendo de los objetivos de la misma y de las necesidades de la persona. Típicamente hablando, discutiremos las cosas que están sucediendo actualmente en su vida, las cosas que sucedieron en el pasado que son relevantes para su problema, y revisaremos los logros que hemos tenido de la sesión anterior. En última instancia, quiero ayudarle a llevar lo que ha descubierto o aprendido durante la terapia a su vida cotidiana.

Hay muchos beneficios al participar en la terapia. Los terapeutas pueden proporcionarle apoyo y ayudarle a encontrar alivio para problemas como el trauma, la depresión, la ansiedad, el duelo, el estrés y los problemas de relación. El asesoramiento es extremadamente valioso para manejar el crecimiento personal, las relaciones y los muchos desafíos que se enfrentan en la vida diaria. Aplicando las técnicas de la terapia, los terapeutas pueden proporcionar diferentes perspectivas sobre problemas complicados o incluso guiarle hacia una solución.

La confidencialidad es un componente clave de la terapia. Lo que se discute en una sesión no será compartido con nadie más. Por ley, su terapeuta no puede divulgar esta información sin su consentimiento por escrito, excepto en las siguientes situaciones: El terapeuta sospecha que hay abuso o negligencia pasada o presente de niños, adultos o ancianos. El terapeuta sospecha que el cliente está en peligro de dañarse a sí mismo o ha amenazado con dañar a otra persona.

La medicación no puede resolver sus problemas mentales y emocionales por sí sola. La terapia es necesaria para abordar la fuente de tu angustia y los patrones de comportamiento. Consulte a su médico y vea cuál es el mejor tratamiento para usted.